jueves, 4 de febrero de 2010

MADRID, FEBRERO DE 2010


Bueno, bueno... Ya he vuelto de Madrid, esta semana ha sido un tanto movidita, tanto ir y venir con el tren, jueves a Madrid, viernes a Albacete, domingo a Valencia, martes a Madrid de nuevo y de vuelta a Valencia, miercoles a Oliva...
Hoy es juves, pero el mareo que tengo en la cabeza es increíble... engo que hacer cosas para mañana, pero la verdad es que ya no se ni que cosas son las que debería mirarme, los viajecitos me han dejado fuera de orbita...
Así que creo que ha llegado el momento de retomar alguno de mis retos: nadar, pasear... la bici espero que pronto haga un poquito mejor tiempo y pueda abrigarme e irme también.


En cuanto a mi paso por Madrid, el viernes salí contenta del examen, la verdad, y la lectura del martes, creo que fue bien. De todos modos, yo no quiero confiarme, porque ahora no se trata de hacerlo bien, sino que se trata de estar entre los mejores, si no, te quedas fuera de la selección. No depende de lo que hagas tu, sino de si al tribunal le gusta como lo escribiste, si lo lees tranquilamente de modo que se entienda, de que temas escribieron el resto de aspirantes, de como lo hicieron... así que he decidido no pensarlo más: cuando las cosas no dependen solo de tí mismo, calentarte la cabeza es una pérdida de tiempo... y la cosa no está para andar perdiéndolo, yo hice lo que pude, y estoy contenta con mi actuación, que al final de todo es lo que importa, estar a gusto contigo mismo y con tus acciones.

Respecto a las pocas experiencias extra-academicas que viví en la capital, estuve en el centro, en el mismo Paseo del Prado, justo por la zona del jardín botánico y del Museo de Prado, ya que el Ministerio de Sanidad y Política Social (donde hice los examenes) está por esa zona.

Para empezar, la estación de Atocha me pareció un caos, millones de personas de un lado para otro y ningún banco por la zona central donde poder sentarte tranquilamente mientras esperas tu tren. Unicamente habia alguno que otro por los andenes, pero si entras en esa zona ya no puedes salir, ¿y si quieres ir al baño por ejemplo? te aguantas o te lo haces encima, porque resulta que estabas sentado y los baños estan fuera de la zona de los bancos.

De la gente con la que me crucé por allí, la verdad es que la mayoría no eran españoles, y todos, absolutamente todos, iban corriendo, dando empujones... y esto mismo ocurre en muchas otras ciudades de España. Visto lo visto, no me extraña que todos acabemos con estrés, depresiones, ansiedad y muchas otras cosas... ¡ni si quiera los abuelitos iban paseando tranquilamente!.
La verdad es que puede estar bien, sí, tienes de todo en una misma ciudad, pero ¿a que precio? yo creo que mi salud se veria afectada con tanta carrera y tanto humo de coches y autobuses.

En fin, nunca antes he estado en Madrid, pero creo que a este paso le voy a coger manía a la ciudad, ¿porque a la gente le gusta tanto vivir con tanto movimiento?

1 comentario:

  1. Ana, ànims i a esperar sense posar-te nerviosa.
    Espere que encara que li hages pres mania a Madrid, tornes molt prompte al següent exercici.
    Hem de fer alguna cosa per veure'ns que no hi ha manera.

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