viernes, 2 de octubre de 2009

SENTIMIENTOS CONTRAPUESTOS

Ya hace casi un mes que atravieso una situacion complicada. Mi padre está enfermo, está muy grave, tanto que incluso los médicos no daban un duro por él.

Los primeros momentos fueron los peores, día tras día recibiamos las mismas noticias por parte de los médicos: no creemos que salga con vida, tiene la situación dificil, si sana será casi como un milagro...

Poco a poco esa situación se mantuvo en el tiempo, y los sentimientos que eso acarrea: falta de sueño, preocupación, tristeza, nerviosismo... Pero a todo se acostumbra el cuerpo y la mente, o eso dicen.

Hoy por hoy sigue estando igual de grave, ya le han quitado la sedacion y está con los ojos abiertos, pero solo oye ruidos, no entiende lo que le dices, no nos ve y no puede mover ninguna parte de su cuerpo mas que los ojos.
En este mes he aprendido muchas cosas, aprendí a tener paciencia, aprendí a escuchar a mi madre, a ser fuerte por ella, porque si todos nos derrumbamos, la casa y la familia se van al traste. Yo soy la que hago la mayoría de las cosas de la casa, la que responde al teléfono cuando no deja de sonar para preguntar por mi padre, la que entiende bien lo que dicen los médicos y le explica a mi madre y mi hermano cuando me lo piden...

En general, sigo preocupada y algo triste, pero me armé de paciencia y comprensión para poder seguir adelante con todo. Me hago la fuerte, se que lo soy, pero me lo hago más de lo que soy, no quiero que nadie se preocupe por mí, no soy yo lo importante ahora.
Pero la realidad es que cuando me quedo a solas lloro mucho, y hay días, como hoy en el que me desespero... se me hace muy cuesta arriba ir a ver a mi padre, y que día tras día todo siga igual, que no mejora (aunque al menos tampoco empeora), que tiene los ojos abiertos mirando al vacío, pensando en que en cualquier momento puede marcharse, es duro ver como se encuentra y que no puedes hacer nada para ayudarle, que es él quien tiene que luchar, ver como te dicen tiene buen aspecto, mientras que tu le ves la cara blanca y el cuerpo hinchado y sabes que ese no es su cuerpo, que día a día te pregunten como sigue (y agradezco la preocupación, pero es duro no parar de hablar de ello) y tu no tiene mas que decir que malas noticias, incluso cuando no te apetece hablar con nadie...

Pero, también tengo que decir, que en esos dias en los que siento un poco de paz en mi, analizo y comprendo que la experiencia me esta sirviendo para conocerme un poco mejor, he visto en mi paciencia, fortaleza, amor... y para dar pasos en mi lucha por recuperar mi yo, aprender a hablar de mis sentimientos sin miedo...

En fin, que solo deseo que mi padre se ponga bien, tarde lo que tarde, pero que su cuerpo sane. 

PAPÁ, TIENES QUE LUCHAR, TE TOCA SER FUERTE, PORQUE NO TE PUEDES MARCHAR, AUN TE NECESITO. Y AUNQUE TE LO DIGA POCAS VECES, TE QUIERO.

2 comentarios:

  1. Todo lo que eres lo multiplicaras por mil. El amor que desprendes volvera a ti algún día.
    aqui estoy, a la otra orilla de este blog hablandote/escribiendo muy muy bajito. Aqui estoy, detras de esta pantalla.Cuando las fuerzas sean pocas piensa en mi. Yo hare lo mismo. GUDU

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  2. Muchas gracias por tus ánimos y tus ideas. Estoy segura de que estoy aprendiendo de esto.

    un abrazo

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